Esta salvaguarda 6 tiene por objeto prever, prevenir los potenciales riesgos e impactos adversos que un proyecto pueda tener en las personas por motivos de género, orientación sexual e identidad de género. Considerando lo anterior, esta SAS 6 busca fomentar que los proyectos climáticos entre sus beneficios sociales, contribuyan activamente a reducir la brecha de discriminación y en la generación de oportunidades y desventajas existentes entre hombres y mujeres en Honduras, dando cumplimiento a las regulaciones nacionales e internacionales en la materia, e inclusive para incentivar a los desarrolladores a que

vayan más allá e implementen buenas prácticas y otras estrategias para eliminar la brecha de género. Asimismo, esta SAS busca mitigar la vulnerabilidad de otros grupos en situación de desventaja, como es el caso de los, jóvenes, ancianos, niños y niñas, migrantes, quienes padecen determinadas enfermedades y miembros de la comunidad LGBTIQ+ (sigla referida al colectivo de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, transexuales, travestis, intersexual, queer y otros no representados en las siglas anteriores), entre otros.

Los efectos del cambio climático se experimentan de manera desigual entre diferentes países y poblaciones, así como entre hombres y mujeres. El cambio climático, por lo tanto, puede profundizar la desigualdad de género y de poblaciones vulnerables. Las mujeres podrían encontrarse en una situación de desventaja por la falta de oportunidades, desigual acceso a recursos y servicios básicos que en conjunto amenazan sus derechos.

Por lo anterior, adoptar un enfoque de género e inclusión en proyectos climáticos es de vital importancia para considerar y mitigar los riesgos que afectan más gravemente a las mujeres, así como para promover las oportunidades e igualdad de acceso a los beneficios de dichos proyectos, y por tal es un aspecto central para el esquema de Salvaguardas+ Honduras. Para ello, esta SAS+6 busca incorporar o fortalecer dicho enfoque en los proyectos climáticos de Honduras, para que estos a la vez que contribuyen con su propósito climático, contribuyan a acortar la brecha de oportunidades existentes entre hombres y mujeres.

Si no se prevén medidas específicas para favorecer a las mujeres, estas podrían verse impedidas de acceder a los beneficios de un proyecto climático. Por ejemplo:

– Si no se consulta cómo y cuándo realizar los talleres, los mismos podrían programarse en horarios en los que las mujeres están abocadas a tareas del hogas, cuidar niños, etc., según las costumbres de la comunidad de que se trate.

– Si el otorgamiento de beneficios del proyecto depende de la propiedad de la tierra, una gran parte de la población femenina podría verse impedida de participar, ya que el % porcentaje tierras de titularidad de mujeres es ampliamente menor que el de hombres, especialmente en el ámbito rural.