Esta SAS+4 busca fomentar que todos los proyectos climáticos llevados a cabo en el país, además de contribuir a la mitigación y/o adaptación al cambio climático, procuren generar otros beneficios en la sociedad que son clave para el desarrollo del país, como son:

• Fomentar el empleo digno;

• Contribuir a la formalidad del empleo;

• Combatir el empleo infantil. Todos estos aspectos de la SAS hacen especial énfasis en los sectores más desfavorecidos y vulnerables, mejorar las condiciones de vida en áreas rurales, y promover y mejorar la aplicación de las normas laborales nacionales e internacionales.

Existe un alto nivel de informalidad en el mercado laboral hondureño, que alcanza a todos los sectores (agricultura, industria y servicios), tanto urbanos como rurales. Esta precariedad laboral no se limita al autoempleo y las empresas de familia, sino que de los empleos asalariados un 41% también son informales, lo que degrada los ingresos laborales y la calidad del trabajo.

Al 2016, el 25% de la población en edad de trabajar no trabajaba ni estudiaba, de los cuales el 88% eran mujeres, lo que indica la necesidad de abordar esta problemática desde un enfoque de género.

Los proyectos climáticos en varias oportunidades generan nuevos puestos de trabajo, tanto directa como indirectamente, como por ej. para construir infraestructura necesaria, producir alimentos, trabajar la tierra, vigilar áreas del proyecto, etc., Por ende, si no se toman las medidas adecuadas necesarias es posible que estas

oportunidades resulten en empleo informal, sobre todo considerando que generalmente dichos puestos de trabajo se producen en el ámbito rural, donde la informalidad es aún más grave, y a veces las malas condiciones laborales y el trabajo infantil pueden ser prácticas habituales